UN ALTO EN EL CAMINO
Resumen de lo visto hasta ahora y breve reflexión
Al principio de nuestro trabajo sobre Dios hemos dejado de hacer referencia a unas “fuerzas” indefinidas de distinta índole que desbordan a la humanidad y que ésta busca “apaciguar” y “disponer” a su favor. Surgen así las religiones primitivas con su estilo de “hacer tratos ”, mediante presentes y sacrificios.
No se relacionan directamente con Dios sino que el temor, que les desborda y sobrecoge, unido a su dependencia para poder subsistir, les lleva a proclamar como dioses a lo que les resulta inalcanzable. Se inicia así un cierto estilo equívoco de religiosidad basada en el temor y lejanía del verdadero Dios, al que aún no perciben ni vislumbran, aunque ya, en la profunda intimidad, sientan su ausencia.
Después, en el proceso que estamos siguiendo tratando de conocer a Dios para mejor relacionarnos con Él, tomamos como referencia al pueblo de Israel, del que hemos visto cómo fueron descubriendo un Dios al que asignaron nombres según los acontecimientos que iban viviendo. Se trata aún de un Dios percibido “entre brumas”.
Aparece para ellos un Dios definido cuando, a través de Moisés, Él mismo se revela como YAHWEH, pero -por lo explicado el día 11-, nuevamente se va “enturbiando” esa revelación, de forma que realmente no tiene la humanidad una profunda conciencia del Dios verdadero, próximo y definido, hasta la encarnación de su Hijo Jesucristo, que es quien desvela el misterio de Dios: en su proximidad (como Padre) y en su grandiosidad (como Trinidad).
A la vista de lo que la Biblia nos enseña acerca de las experiencias colectivas del pueblo de Israel, unido a los “hitos” de experiencias personales de total confianza en Dios, y que tanto pueden ayudarnos en este propósito de encontrar la nuestra, debemos preguntarnos: ¿En qué Dios estoy creyendo yo?
* Introducción
La verdad de la Santísima Trinidad, forma la raíz de la fe; es el misterio central de la fe y de la vida cristiana.
Solamente Dios ha podido darnos a conocer el misterio de la Santísima Trinidad, revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Si nos quedamos en que este Tema es un gran misterio que nos desborda y nada más, podríamos sentirnos íntima y vivencialmente desconectados de Dios. Él en esa lejanía de misterio y nosotros como seres empequeñecidos, sin posible acceso a vivir la Vida de Dios. Por ello, y aunque preocupados por la responsabilidad de tratar este Tema que seguramente es el mayor misterio con el que pueda haberse encontrado la Humanidad, no podemos dejar de intentar exponer la explicación, muy aceptable, recibida del Sacerdote y Maestro de espiritualidad D. Eduardo Vivas Llorens; explicación que, al acogerla, nos ha ayudado a dedicarnos al servicio del Reino de Dios y a anunciarlo con más claridad a todo aquél que sinceramente esté buscando encontrar la razón y verdad de su vida.
UNA PLAUSIBLE EXPLICACIÓN DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Preámbulo
Preparación personal previa, para asimilar mejor la explicación
a) Aunque más adelante veremos con pormenor qué es el ser humano, vamos a avanzar que nuestra personalidad se sostiene en la conciencia, y que ésta es la “voz” del espíritu.
Fundamental.- Se propone el hacer un ejercicio-prueba personal de imaginación:
Tratemos de dejar a nuestra conciencia en absoluta desnudez: estamos solos, no existe nada fuera de nosotros, no existe nada material, ni siquiera nuestro cuerpo, solos ante la nada, en medio del caos absoluto. Somos un ser espiritual en completa soledad.
En nuestro ejercicio tratar de ponerse en ese estado de conciencia pura, en medio de una soledad inmensa, rodeado de vacío absoluto. Podría así afirmar que soy espíritu puro, único ser existente y viviente.
La vida se demuestra por la actividad ¿y cual es la actividad que puedo realizar en esas condiciones de ser espíritu puro, único ser viviente y existente?. No tengo otra posibilidad que tomarme a mí mismo como objeto de mi conocimiento. Me “meto” dentro de mí mismo y me conozco tal cual soy.
Entonces me reflejo en mi seno, el YO da un TU en el espejo de la conciencia: es mi doble exacto. Pero por limitación e impotencia de mi ser personal, el TU es tan solo una imagen del YO, de forma análoga a la imagen de mi parte física cuando me reflejo en un espejo. No nos podemos relacionar, pues el Tu carece de personalidad, es decir, “no es otra persona”, sino YO mismo.
b) Con independencia de esta limitación personal antes dicha, debemos recordar que en nosotros se da el tener: Inteligencia, Memoria y Voluntad; evidentemente muy distintas entre sí, y sin embargo las tres y cada una de ellas, siendo de naturaleza invisible, están en nuestro único ser.
Pasamos a tratar de la Santísima Trinidad
Tiene su referencia en el mismo nombre con el que Dios se ha revelado: “YAHWEH”. Recordar que con ese nombre Dios revela quien es: YO SOY EL QUE SOY y también como es: UNO y TRINO.
En la sesión anterior quedó visto que Dios es LUZ.
El Padre, primer principio originario de Luz, ante la nada, reflejándose, “se vuelve” sobre sí mismo, se contempla a sí mismo, tomándose como objeto de su conocimiento. Hace la reflexión de su persona, reproduciendo en su seno la propia imagen real. Ha generado otra igual y distinta a sí, su Imagen, su Verbo, su Expresión . El “YO” ha originado un “TU”, lo que constituye la eterna generación del Hijo.
La perfección del SER SUPREMO, por su propia naturaleza infinita en todo, implica que el TU sea tan viviente como el YO, por tanto siendo de la misma naturaleza se trata de dos Personalidades distintas.
En Dios, el YO y el TU, mirándose se relacionan, amándose recíprocamente con un amor proporcional a su perfección, y tan personal como ambos: es el Espíritu Santo, que en cuanto Persona puede identificarse como “el Amor”.
El Padre, que es “la Bondad”, al conocerse, expresa en sí su propio conocimiento, originando de esta manera “la Sabiduría”. Por tanto, el Principio del Verbo, el Genitor (el Padre), y el Verbo, el Engendrado (el Hijo), son dos Personas divinas, iguales y distintas, en la simplicidad eterna del único Ser – Dios.
Vemos así como la Trinidad expresa la perfecta vida interior de DIOS: En un solo SER, hay tres “YO”, viviendo una única vida inmaterial, la santidad, común a la Trinidad. Esta vida interna, espiritual, perfecta, que no comenzó nunca ni se agotará jamás; es eterna. Los Tres son un solo Dios verdadero:
El ESPÍRITU de LUZ infinita que VIVE por sí mismo de AMOR en Trinidad de Personas.
En ello están acordes la Revelación, la Teología y la Mística, pues Dios se ha identificado a sí mismo por el resplandor de su luz.
VENTANA ABIERTA
La Iglesia perseguida
El 14 de Febrero fue muerto violentamente en “La Habana” el Sacerdote Eduardo de la Fuente Serrano y el 13 de julio de este año fue asesinado también en La Habana el misionero Mariano Arroyo. Esto nos trae el recuerdo de los 36 misioneros a los que en 2008 les fue arrebatada su vida de forma violenta, simplemente por ser misioneros. Pero es que en lo que va de año 2009 ya son 22 los misioneros/as que han entregado su vida de la misma manera en los territorios de misión.
“Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen” (Mt 5, 44)
Serie: “Flashes”
La caridad en la verdad es la principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad (Carta encíclica: Caritas in veritate, del Papa Benedicto XVI)
Serie: “Salmos extractados”
4 SALMO DE LA TERNURA
Cuando muchos preguntan, ¿quién nos hará ver tu felicidad? Entonces yo pido que nos muestres la luz de tu rostro. Dios mima a su amigo.
Serie: “Enigmas bíblicos”
Respuesta al Nº 2
La primera vez, habló a Moisés como Dios. La segunda, como Legislador, por lo que podía permanecer calzado.
Enigma Nº 3.-
¿Por qué hizo Dios a Eva de una costilla de Adán y no de otro hueso del cuerpo
Ref.- La Biblia. Mn. Eduardo Vivas Llorens. Enrique Roldán González. Semanario católico Alfa y Omega. Publicación “Cooperador Paulino”