miércoles, 9 de mayo de 2018

Breves espirituales. “Miscelánea” -LIII-

Advertencias
-En esta parte venimos publicando (Breves espirituales): diferentes “Secciones” con diversos contenidos (“Miscelánea”); Y, en el margen derecho, se encuentra el Índice de Temas monográficos tratados con amplitud: La Creación (4cap); Dios (5cap); El ser humano (3cap); La Virgen María (4cap); Ángeles y demonios (4cap); Palabra de Dios (6cap); Sagradas Escrituras (6cap); Libros de la Biblia (2cap); El reino de Dios (2cap); El Apocalipsis (14cap); La Oración (14cap); La Resurrección (9cap); Temas varios (27cap)
- Si recibes esta publicación por whatsapp, puedes acceder a los capítulos de los “Temas”  arriba relacionados en internet: www.pastoralmisioneraeninternet.blogspot.com    
Flashes Bíblicos
-Dios le habló así: Ya no te llamarás Abrán, sino Abrahán, porque te hago padre de muchedumbre de pueblos. -Gén 17,3-5-
Flashes de santos y beatos
-La vida se nos ha dado para buscar a Dios, la muerte para encontrarlo, la eternidad para poseerlo. -San Alberto Hurtado-
-Cuanto más se da al Señor, más da él-Beato Carlos de Foucauld-
Flashes de Papas
-La devoción a María es la fuente principal de la renovación de la vida cristiana. -Papa Pío XII-
Flashes de Personas destacadas
-Al amor lo pintan ciego y con alas. Ciego para no ver los obstáculos y con alas para salvarlos. -Jacinto Benavente-
Flashes de Enseñanzas
El diálogo
-El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos y favorece el respeto a la vida. Por ello, el recurso de las armas para dirimir las controversias representa siempre una derrota de la razón y de la humanidad. -San Juan Pablo II-
Enseñanzas
la Palabra como “germen” de vida y la función de la Fe
-El Dios de la Creación nos ha hablado por su único Hijo, que es su Palabra. Añadimos que en la Palabra de Dios hay muchísimo más, porque además de crear el universo, también es germen de Vida. Es decir: la Vida propia del mismo Dios, se nos da a nosotros. ¿Cómo puede ser esto?. El Hijo eterno, engendrado en el seno de la Trinidad, transmite la Vida que Él recibe, a los engendrados por el mismo Padre en el seno de la Creación, constituyéndolos de esta forma en hijos adoptivos. Este proceso se realiza en todo aquel que acoge sincera y humildemente la Palabra de Dios, quedando engendrada en lo íntimo del corazón. Y es de esa forma como por medio de esa divina Palabra, germen de Vida, podemos vivir Vida de Dios.
-La fe abre el cauce para que el poder de Jesús circule libremente y limpie nuestro corazón, pues para que la palabra recibida en el corazón fecunde, es decir: nazca , brote y crezca, se necesita que el corazón se encuentre en las condiciones adecuadas, como ocurre en la tierra cuando el labrador esparce la semilla y cae en tierra buena que él antes ha tenido que preparar. -David Amado- y -JL-
Cultura religiosa, aclaraciones
Enseñanza afín a YO SOY
-Este “YO SOY” constituye el “sello” de las personas de la familia celestial.      
Aparece en la Sagrada Escritura, en el A.T, por primera vez en Ex 3, 14, cuando Dios hablando con Moisés dice “YO SOY EL QUE SOY” y a continuación, al enviarlo a liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, responde a la pregunta de Moisés: “diles “YO SOY” me envía a vosotros”.
En el N.T.
Entre otros pasajes, en los siguientes:
-Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, sabréis que "YO SOY". -Jn 8, 28-
-YO SOY el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. –Jn 14,6-                              -YO SOY la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. –Jn 15,1-
-YO SOY la vid, vosotros los sarmientos…sin mí no podéis hacer nada. –Jn 15,5-
-En el Apocalipsis: YO SOY el Alfa y la Omega. -Ap 21,6-
-La Virgen María:
En una de las apariciones en Lourdes, dice: YO SOY la Inmaculada Concepción.
Y en una aparición en Fátima: YO SOY nuestra Señora del Rosario.
Doctrina
LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA (IV)
El misterio de la muerte
El máximo enigma de la vida humana es la muerte. El hombre sufre con el dolor y con la disolución progresiva del cuerpo. Pero su máximo tormento es el temor por la desaparición perpetua. Juzga con instinto certero cuando se resiste a aceptar la perspectiva de la ruina total y del adiós definitivo. La semilla de eternidad que en sí lleva, por ser irreductible a la sola materia, se levanta contra la muerte. Todos los esfuerzos de la técnica moderna, por muy útiles que sean, no pueden calmar esta ansiedad del hombre: la prórroga de la longevidad que hoy proporciona la biología no puede satisfacer ese deseo del más allá que surge del corazón humano.
Mientras toda imaginación fracasa ante la muerte, la Iglesia, aleccionada por la revelación divina, afirma que el hombre ha sido creado por Dios para un destino feliz situado más allá de las fronteras de la miseria terrestre. La fe cristiana enseña que la muerte corporal, que entró en la historia a consecuencia del pecado(1), será vencida, cuando el omnipotente y misericordioso Salvador restituya al hombre en el estado de salvación perdida por el pecado. Dios ha llamado y llama al hombre a adherirse a Él con la total plenitud de su ser en la perpetua comunión de la incorruptible vida divina. Ha sido Cristo, resucitado, el que ha ganado esta victoria para el hombre, liberándolo de la muerte con su propia muerte(2). Para todo hombre que reflexione, la fe, apoyada en sólidos argumentos, responde satisfactoriamente al interrogante angustioso sobre el destino futuro del hombre, y al mismo tiempo, ofrece la posibilidad de una comunión con nuestros mismos queridos hermanos arrebatados por la muerte, dándonos la esperanza de que poseen ya en Dios la vida verdadera.
(1) Sabiduría I, 13; 2,23-24; Rm 5, 21; 6, 23.
(2) 1ª Cor 15, 56-57.
-Concilio Vaticano II. Constitución dogmática sobre la Iglesia en el mundo actual. Capítulo I, 18.
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«JESUCRISTO SUBIÓ A LOS CIELOS, Y ESTÁ SENTADO
A LA DERECHA DE DIOS, PADRE TODOPODEROSO»
132. ¿Qué representa la Ascensión?
Cuarenta días después de haberse mostrado a los Apóstoles bajo los rasgos de una humanidad ordinaria, que velaban su gloria de Resucitado, Cristo subió a los cielos y se sentó a la derecha del Padre. Desde entonces el Señor reina con su humanidad en la gloria eterna de Hijo de Dios, intercede incesantemente ante el Padre en favor nuestro, nos envía su Espíritu y nos da la esperanza de llegar un día junto a Él, al lugar que nos tiene preparado.
 «DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR
A VIVOS Y MUERTOS»
133. ¿Cómo reina ahora el Señor Jesús?
Como Señor del cosmos y de la historia, Cabeza de su Iglesia, Cristo glorificado permanece misteriosamente en la tierra, donde su Reino está ya presente, como germen y comienzo, en la Iglesia. Un día volverá en gloria, pero no sabemos el momento. Por esto, vivimos vigilantes, pidiendo: «¡Ven, Señor Jesús!» (Ap 22, 20).
134. ¿Cómo se realizará la venida del Señor en la gloria?
Después del último estremecimiento cósmico de este mundo que pasa, la venida gloriosa de Cristo acontecerá con el triunfo definitivo de Dios en la Parusía y con el Juicio final. Así se consumará el Reino de Dios.
135. ¿Cómo juzgará Cristo a los vivos y a los muertos?
Cristo juzgará a los vivos y a los muertos con el poder que ha obtenido como Redentor del mundo, venido para salvar a los hombres. Los secretos de los corazones serán desvelados, así como la conducta de cada uno con Dios y el prójimo. Todo hombre será colmado de vida o condenado para la eternidad, según sus obras. Así se realizará «la plenitud de Cristo» (Ef 4, 13), en la que «Dios será todo en todos» (1 Co 15, 28).
-Catecismo de la Iglesia católica. 2ª Sección. Capítulo Segundo: Creo en Jesucristo, Hijo único de Dios. (659,668,675,678)
Sobre el Apocalipsis 
Ref.- Ap 22,1-9
 *Las aportaciones que incluimos aquí cobran mayor sentido si antes se han leído en la Biblia los pasajes de la Ref.
-San Juan, hablándonos del estado propio de la visión beatífica después de la resurrección de la carne, muestra el obrar de Dios y nuestra receptividad, en perfecta  correspondencia, pues no existe ya el pecado que sí interfería y la obstaculizaba.
Notemos en primer lugar que en el centro de la plaza de la Jerusalén Celestial está la Santísima Trinidad, Dios en su trono poseyéndola totalmente. De la vitalidad interna del Ser divino, que es su propia santidad, fluye el río de las aguas de vida; se trata de unas aguas puras, cristalinas, abundantes, en las cuales se refleja siempre el brillo de la divinidad comunicándose.
El impresionante obrar de Dios se visibiliza por el Cordero, Nuestro Señor Jesucristo, Esposo de la Iglesia. El Árbol de la Vida, único y que está en todas partes a ambos márgenes del río de las aguas divinas, es aquel del Paraíso, repleto de frutos divinos, cuyas hojas son medicinales para el hombre. Este árbol es la figura de Jesucristo y su Cruz redentora; por los frutos se significan los sacramentos y por las hojas medicinales, las gracias concedidas.
Como la luz de la Jerusalén Celestial es el mismo resplandor del Ser Divino brillando en el rostro de Jesucristo e irradiado en la frente de todos los santos, jamás el cielo podrá conocer la noche. Es un estado de luz eterna.
El Ángel que muestra a san Juan la Jerusalén celestial, declarándose emisario del Señor, le da finalmente el siguiente testimonio: “Estas son palabras fidelísimas y verdaderas”. Seguidamente el Señor promulga la sexta bienaventuranza del Apocalipsis: “Bienaventurados los que lean, escuchen y guarden, las palabras proféticas de este libro”.
A continuación, San Juan, se identifica atestiguando que ha escuchado y visto todas estas cosas explicadas en el Apocalipsis, así del cómo se postró ante el Ángel y éste le impidió adorarle, indicándole: “Adora a Dios”.  -Eduardo Vivas y JL-
Flashes de Salmos
Salmo 49
-Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. ®
Oración breve
-Señor, da la paz a los pueblos que están en guerra, y libera nuestros corazones del rencor y el resentimiento.
Oración
-Acompaña, Señor, a los misioneros para que no desfallezcan en la predicación del evangelio, y danos un corazón generoso para ayudarles con nuestro dinero y nuestra oración.
Himno
a Jesús

Ya nacen las flores
ya pasa el invierno,
ya apunta la aurora
en el firmamento.
Tú eres la luz,
clavado en el árbol de la cruz.
Ya madura el trigo
bajo el cielo abierto,
ya se va la noche,
ya cesa el silencio.
Ya llega la hora,
ya llega tu reino,
ya brota agua y sangre
del costado abierto
de Jesús: Él es la luz,
cosido en el árbol de la cruz.
Amén

Ref.- Distintas Fuentes. J L, Soldado del reino de Dios y Antonio López Herrera