sábado, 31 de marzo de 2012

Formación Serie: “Temas fundamentales”- La Oración (y XIV) – Nivel: PERFECCIÓN




Nivel: PERFECCIÓN (Continuación-V)


INTRODUCCIÓN
Con este capítulo dejamos desarrollados en nuestro Blog los 11 “Temas Fundamentales”: La Creación (4 Cps). Dios (5). El ser humano (3). La Virgen María (4). Ángeles y demonios (4). Palabra de Dios (6). Sagradas Escrituras (6). Libros de la Biblia (2). El reino de Dios (2). El Apocalipsis (14). La Oración (14).
PREÁMBULO
El ir contemplando día a día la multitud de noticias tan caóticas, nos ha urgido a publicar el presente capítulo. Está cargado de contenido esperanzador dirigido a una Humanidad que se encuentra muy hundida y desorientada, por haber organizado este mundo asumiendo el satánico engaño original del “seréis como dioses en el conocimiento del bien y el mal, sin necesidad de Dios”. Ref Génesis 3, -ver cap III del Tema: ”La Creación”-
Teniendo la viva actualidad de las grandezas del reino de Dios: existentes y próximas (Mc1,15), tanto, que Jesucristo llega a decir que están dentro de nosotros (Lc 17,21), sugerimos el ir leyendo, meditando, “paladeando” y orando, las grandes verdades contenidas en las contemplaciones celestiales que ofrecemos a continuación; que en ningún caso representan una “evasión” o “encerramiento” mental, sino, por el contrario, un medio para encontrar una mayor unión con Dios desde la inteligencia de la fe; lo que abrirá más de par en par el horizonte de la razón, iluminando la confusión existente.

ORACIÓN CONTEMPLATIVA (III-final)
Según anunciamos en el capítulo “La Oración XII”, publicamos aquí un monográfico sobre la
CONTEMPLACIÓN CELESTIAL
En ella incluimos tres grandes Temas:
La Santísima Trinidad. La obra de Dios. El reino de Dios
CONTEMPLACIÓN de la Santísima Trinidad

-Contemplemos al SER infinito y eterno de Dios, cuya BONDAD, personificada en el Padre Celestial -principio sin principio-, es fuente inextinguible de las aguas de Vida. (Cap Ap IV)

-Contemplemos la belleza sapiencial de la única y exacta idea del Padre, que es su Verbo, su SABIDURÍA expresada en una Palabra infinita eternamente engendrada como Hijo.
-Contemplemos el cántico a dos voces divinas, con el cual, Padre e Hijo realizan sus mutuas donaciones, exhalando un simplicísimo y fecundo AMOR, que es su Espíritu Santo.

-Contemplemos cómo el Padre en el seno de la Trinidad dice a su Hijo amado: “Tú eres el principio y fin de todas las cosas” y Él, expresando su Palabra de fidelidad plena en el único Amor de ambos, queda constituido en Primer Predestinado y Cabeza de toda la Creación.
-Contemplemos cómo por el Hijo es asimismo predestinada la Mujer vestida de Luz, Inmaculada en la gracia y en la verdad para llegar a ser en un orden íntimamente vinculado a la Santísima Trinidad, su celestial Esposa.
               

CONTEMPLACIÓN de la obra de Dios
-Contemplemos en el signo de la predestinación de la Esposa, cómo todo el Universo    -sembrado de maravillas-, ha sido creado con el fin de llevar a feliz término las Bodas celestiales del Hijo de Dios Encarnado.


-Contemplemos la primera Palabra de Vida hecha Revelación a toda la Humanidad y depositada en las personas de nuestros Primeros Padres, ampliada después en el curso de toda la Sagrada Escritura, a fin de que el hombre llegue a realizarse plenamente como hijo adoptivo de Dios.
-Contemplemos el estrago ocasionado a la Humanidad por el pecado original y los demás pecados del mundo; y cómo el hombre, consciente de la Redención obrada por Jesucristo, debe dar al Señor una respuesta de fidelidad, como miembro del verdadero Pueblo Escogido.

-Contemplemos toda la belleza y trascendencia de la Encarnación del Hijo de Dios en el seno de la Santísima Virgen María: constituido en Hijo del Hombre, toma posesión del mundo y redimiendo a la Humanidad, salva a su Esposa.

-Contemplemos unidos íntimamente a Jesucristo, el mayor acto de amor que se ha producido en el Universo, realizado por Él cuando, abrazado a la Humanidad desde el Árbol de la Cruz, entregó su alma al Padre a impulsos del Espíritu Santo.

CONTEMPLACIÓN del Reino de Dios
-Contemplemos la gloria de Jesucristo Resucitado, bajo cuyo esplendor Dios formó la Iglesia, dejándola constituida sobre las personas de la Virgen María, los Apóstoles y primeros Discípulos, con la misión de testificarle en todo el mundo.

-Contemplemos la actitud del Espíritu Santo, AMOR del Padre y del Hijo, manifestándose en el primer Pentecostés y santificando la Iglesia de Jesucristo, con la efusión constante de la Vida Trinitaria.
-Contemplemos cómo la Iglesia -elegida Esposa-, prepara la segunda venida de Cristo sobre la Tierra, de una forma paralela a como antaño Israel  preparó  la  primera.  Jesucristo  en  la  Parusía,  instaurando  el anunciado  Reino  Mesiánico, se manifestará como Esposo celestial  y Juez de Verdad.

-Contemplemos la gran Pascua de la Humanidad resurgiendo gloriosa, del poder de la muerte, investida de santidad. Entonces el Cuerpo Místico de Jesucristo resucitado, adquirirá la belleza definitiva de Celestial Esposa. Con nuestra resurrección, Dios formará un cielo nuevo y una tierra también nueva.

          -Contemplemos las Bodas eternas en la Jerusalén celestial entre Jesucristo, Hijo de Dios e Hijo del Hombre, y su Esposa, que es María junto con la Iglesia, la cual pasa por Él, con Él y en Él, a vivir la vida plena de la Santísima Trinidad.

Serie: “Salmos extractados”

59  SALMO DEL PRISIONERO DE GUERRA o SALMO TRAS LA DERROTA
Líbrame de mis enemigos. Dios mío; protégeme de mis agresores y sál­vame de los hombres sanguinarios. Yo canto tu fuerza y acla­mo tu amor.

Ver la advertencia que hicimos para esta sección en el Capítulo “Dios (I)


NUEVA LINEA: “TEMAS VARIOS”
Con la presente obra, sobre los 11 temas “Fundamentales”, hemos tratado de ofrecer una visión de conjunto que permita situarse fácilmente con claridad ante los misterios que han interrogado a la humanidad de todos los tiempos. Si el Señor así nos lo inspira, seguiremos publicando nuevos temas “individualizados” de gran interés.
En cuanto a la Oración, no queremos finalizar estos catorce capítulos sin hacer referencia especial al rezo del Rosario, por su especial importancia y acción beneficiosa. (Un buen cristiano va siempre armado de su rosario) -San Juan María Vianney- (Cura de Ars). Por eso, añadimos a lo que ya expusimos acerca del Rosario, en el capítulo (IV) del Tema: “La Virgen María”, una serie de referencias sobre el carácter del mismo.
Serie: “Flashes”

- Promover el Rosario significa sumirse en la contemplación del misterio de Aquél que "es nuestra paz".  -Beato Juan Pablo II-
-El Papa Juan Pablo II, en su Carta Apostólica “El Rosario de la Virgen María”, dijo: El Rosario, precisamente a partir de la experiencia de María, es una oración marcadamente contemplativa. Sin esta dimensión, se desnaturalizaría, como ya subrayó el Papa Pablo VI al decir: “Sin contemplación, el Rosario es un cuerpo sin alma, y su rezo corre el peligro de convertirse en mecánica repetición de fórmulas”.


- El Rosario forma parte de la mejor y más reconocida tradición de la contemplación cristiana.  -Beato Juan Pablo II-
-Con el Rosario, el pueblo cristiano aprende en la escuela de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo. -Beato Juan Pablo II-   
-Recitar el Rosario es, en realidad, contemplar con María el rostro de Cristo. -B.Juan Pablo II-         
-El Rosario, aunque se distingue por su carácter mariano, es una oración de corazón cristológico. -Beato Juan Pablo II-   

- El Papa Benedicto XVI dijo ya en Junio del 2006: "Os invito a valorar el Rosario".

-Himno personal a la Virgen del Rosario:
"Yo también tengo un calvario; no me dejes, ven conmigo, Madre mía del Rosario"

Ref.- La Biblia. Catecismo de la Iglesia católica. Mn. Eduardo Vivas Llorens. Guía Rápida nº 1: “Prontuario sobre la Oración (J L, Soldado del reino de Dios)

*Seguimos manteniendo la oferta de atender las consultas y sugerencias en nuestro correo electrónico: parroquiadepalomares@gmail.com