jueves, 27 de junio de 2013

“Temas varios”- La Paz interior



BUSCANDO ALCANZAR LA PAZ INTERIOR (VI)
Introducción
Si dijéramos que nuestro trabajo es un “método” que siguiéndolo nos lleva a “conseguir” la paz interior, sería un error y una petulancia; error porque más que un método lo que ofrecemos son unas “pistas” que ayuden a predisponer nuestro interior para pedir y recibir esa paz como un don procedente de Dios, -el único que puede hacérnosla llegar-. Mientras que el “conseguir” pudiera mal interpretarse como la presunción de alcanzarla por nuestro propio esfuerzo y poder. ¿Y cuál es realmente nuestro poder?
Cuando el 12 Jun, estábamos dispuestos a dejar así ese párrafo para publicarlo en su momento, junto con el resto del capítulo en el que teníamos que seguir trabajando, encontramos como primera lectura del día lo que  sobre esto dice San Pablo en su 2ª Carta a los Corintios, añadiéndolo porque confirma lo que acabábamos de expresar:
Hermanos: esta confianza con Dios la tenemos por Cristo. No es que por nosotros mismos estemos capacitados para apuntarnos algo, como realización nuestra; nuestra capacidad nos viene de Dios”. -2ª Cor 3,4-
Cómo alcanzarla (continuación)
-La paz es un don de Dios
-La paz requiere la fe en Dios. La fe en Cristo resucitado, considerar su victoria sobre la muerte y el pecado.
-Cuando la persona ha experimentado una conversión sincera y profunda que le lleva a pedir perdón a Dios, siempre aparece el don de la paz, porque el perdón de Dios no sólo quita la culpa perdonando, sino que también cura.

-Es importante que se busque y trate de mantener el corazón en paz a pesar de los sufrimientos, preocupaciones y caídas, porque así permite al Espíritu Santo actuar de nuevo en lo más profundo de nosotros.
-Sólo Dios puede alcanzar la profundidad del corazón del hombre, donde habita el mal profundo.
-Por nuestra parte lo importante es la buena voluntad, orar para comprometernos a vivir el Evangelio.

-Hay que destacar el confiar en la misericordia de Dios, como dice Santa Teresa del Niño Jesús. (Y como hemos experimentado y contado en los capítulos anteriores)

-El cristiano que espera, que cree, que sigue al Señor con confianza, encuentra la paz en el corazón. No una total y absoluta en todos los momentos, pero sí una fuerza interior que permite afrontar la dificultad de la vida con confianza, con serenidad, abandonándose a Dios.

-Encontrar la paz no es otra cosa que encontrar y acoger a Cristo resucitado.
-A través de Cristo conocemos el amor del Padre
-En el corazón del Padre alcanzamos una paz más profunda


-Sirvamos como soldados, con todo nuestro ardor, bajo este Jefe irreprochable.       
                                                                         -San Clemente de Roma-
-Siempre llenos de buen ánimo, sabiendo que, mientras habitamos en el cuerpo, vivimos lejos del Señor, pues caminamos en la fe y no en la visión -2 Co 5, 6-7-.

-Si alguna cosa es capaz de hacer a un corazón libre y dilatado, es el perfecto abandono en Dios y en su santa voluntad –Bossuet-

-Mantén la calma dentro de ti mismo. Deja de lado las disputas y dirige tu persona a la oración. A cualquier injuria no respondas con otra injuria, sino ora por esa persona.

-Los grandes medios de instaurar en nosotros el reino de Jesús son: el espíritu de oración continua y la paz del alma  -JMª Libermann-


Serie: “Flashes”
-La historia instruye, la ley enseña, la profecía anuncia, la reprensión corrige, la enseñanza moral aconseja; pero el libro de los salmos es como un compendio de todo ello y una medicina espiritual para todos. -San Ambrosio-

Serie: “Salmos extractados”
SALMO 29
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa .….Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. 


Ref.- La Biblia. Jacques Philippe. Edit. EDIBESA. J L, Soldado del reino de Dios y Antonio López Herrera