miércoles, 29 de agosto de 2012

Formación - “Temas varios”- La Resurrección (V)


Introducción
Son tantas las publicaciones existentes sobre la resurrección y Asunción de la Virgen, que hemos acordado confeccionar este capítulo con sólo dos grupos de aportaciones: Las personales surgidas dentro de este equipo, y las que pueden encontrarse en el Libro que los sacerdotes utilizan a diario, conocido como Breviario. Allí -en las lecturas que aparecen para el 15 de Agosto-, se pueden leer: un texto de la Biblia y otro de los santos Padres, incluyendo la definición dogmática de la Asunción de la Virgen.

Consecuencias de la resurrección de Jesús
Trascendencia (II)  LA VIRGEN MARÍA
General
 -Ya dijimos que sólo puede hablarse del “triunfo” de la muerte cuando el cuerpo se descompone, cuando se corrompe. En el caso de Jesús no le alcanzó la corrupción, pues fue resucitado por el Padre –Hch 2,24y32. 3,13y26-. -Rm 8,11- antes de que ésta ocurriera, -dentro de los tres días, de acuerdo con las Escrituras-Mt 16,21. Mt17,23. Mt 20,19. Mc 8,31. Lc 9,22. Lc 18,33. Lc 24,7. Lc 24,13 completo ó Lc 24,46
-En cuanto a la Virgen María: su cuerpo murió y fue resucitado por su Hijo Jesucristo, con el poder recibido del Padre –Jn 5,26-29. 6,39,40,44-. La vida gloriosa penetró en su cuerpo, transformando la carne bienaventurada de la Virgen, de la cual había nacido -antes de que se produjera su corrupción-.
Nosotros, por Él, resucitaremos al final de los tiempos a semejanza de Ella; pero en María tal gracia se ha anticipado, como primicia de la Humanidad redimida.

Nuestra aportación
¿Acaso es de extrañar esta anticipación?
Ella no necesitaba esperar al juicio final, pues, -entre otras consideraciones- ¿Qué había que juzgar en la que:
-      Fue concebida sin pecado original
-      Dio su total a la propuesta de Dios Padre
-      Pasó a ser la Esposa del Espíritu Santo, ofreciendo su cuerpo y su sangre para que se encarnase el Hijo de Dios y así ser también Hijo del Hombre
-      Con razón es llamada “nueva Arca de la Alianza”, al haber llevado en su seno a Dios Hijo. Es, pues, Madre de Dios
-      En la Cruz, su Hijo le asignó ser también Madre nuestra, Madre de la Iglesia
-      Desde el principio de la Biblia –en Génesis,3- al final de la misma –en Apocalipsis,12-, puede comprobarse el lugar tan destacado que Dios le tiene asignado en su Plan de redención de la Humanidad; que culminará con la victoria sobre el Enemigo, lo que se cumplirá a través de Ella y su linaje?.





Fue “Asunta” al cielo y está junto a su Hijo reflejando su Luz. Así nos la presenta el Apocalipsis, cuando en el cap. 12 la describe como la “Mujer vestida de sol”.

Aportación desde el Breviario
Advertimos que incluimos solo parte de algunos extractos
 De la Constitución apostólica “Munificentissimus Deus” del Papa Pío XII (1950), 760-762. 767-769. TU CUERPO ES SANTO Y SOBREMANERA GLORIOSO
-      Los santos Padres y grandes doctores, en las homilías y disertaciones dirigidas al pueblo en la fiesta de la Asunción de la Madre de Dios, explican con toda precisión que lo que se conmemora en esta festividad es no sólo el hecho de que el cuerpo sin vida de la Virgen María no estuvo sujeto a la corrupción, sino también su triunfo sobre la muerte y su glorificación en el cielo, a imitación de su Hijo único Jesucristo.
-      San Juan Damasceno, el más ilustre transmisor de esta tradición, afirma: “Convenía que aquella que había conservado su virginidad conservara su cuerpo también después de la muerte libre de la corruptibilidad. Convenía que aquella que había llevado al creador como un niño en su seno tuviera después su mansión en el cielo. Convenía que la esposa que el Padre había desposado habitara en el tálamo celestial. Convenía que aquella que había visto a su Hijo en la cruz y cuya alma había sido atravesada por la espada del dolor, lo contemplara sentado a la derecha del Padre. Convenía que la Madre de Dios fuera venerada por toda criatura como Madre y esclava de Dios”.
-      Según el punto de vista de san Germán de Constantinopla, “el cuerpo de la Virgen María, la Madre de Dios, se mantuvo incorrupto y fue llevado al cielo, porque así lo pedía no sólo el hecho de su maternidad divina, sino también la peculiar santidad de su cuerpo virginal”.
-      Otro antiguo escritor afirma: ”La gloriosa Madre de Cristo, por Él es vivificada, con un cuerpo semejante al suyo en la incorruptibilidad, ya que Él la hizo salir del sepulcro y la elevó hacia sí mismo”.

Asunción de la Virgen
Los Apóstoles mirando la tumba vacía
-      Todos estos argumentos y consideraciones de los sumos Padres se apoyan en la sagrada Escritura.
-      Ya desde el siglo segundo, los santos Padres presentan a la Virgen María como la nueva Eva asociada al nuevo Adán, íntimamente unida a él en la lucha contra el enemigo infernal; lucha que -como se anuncia en el protoevangelio-, habrá de desembocar en una victoria absoluta sobre el pecado y la muerte, dos realidades inseparables.
-      Por todo ello, la augusta Madre de Dios alcanzó el ser preservada inmune de la corrupción del sepulcro y, a imitación de su Hijo, vencida la muerte, ser llevada en cuerpo y alma a la gloria celestial, para resplandecer allí como reina a la derecha de su Hijo, el rey inmortal de los siglos.

Edificaciones testimoniales en Jerusalén –ISRAEL-
Basílica de la Dormición



      Los Apóstoles en el tránsito de la Virgen
                          
La Virgen yaciente


Iglesia de la Asunción de la Virgen María
Entrada
Acceso  
la Tumba vacía     
Apariciones de la Virgen
A lo anterior hay que añadir los testimonios que en sí representan las Apariciones de la Virgen María que, por numerosas, no las repetimos aquí; pues ya publicamos un vídeo, dos apariciones fundamentales con sus mensajes y, también, cómo poder ver directamente la “Lista completa de las apariciones reconocidas por la Iglesia”; todo ello, en el capítulo (IV) del Tema: La Virgen María de éste nuestro blog.

Aviso
En el próximo capítulo trataremos “Nuestra resurrección”

Serie: “Salmos extractados”
64  SALMO DE LA JUSTICIA DIVINA  
Una flecha ha tirado Dios a mi enemigo y lo ha herido. Todo hombre temerá,
su acción comprenderá y el justo se alegrará cuando se manifieste su justicia.

Ver la advertencia que hicimos para esta sección ya en el Capítulo “Dios (I)


Serie: “Flashes”
A la Virgen María:
“Tú has sido su morada corporal; y ahora es Él quien, a cambio, se ha hecho la mansión de tu descanso”. -San Germán de Constantinopla-

Ref.- La Biblia. El Breviario. MAGNIFICAT. Mn. Eduardo Vivas Llorens. J L, Soldado del reino de Dios


miércoles, 1 de agosto de 2012

Formación: “Temas varios”- La Resurrección (IV)


Introducción
La resurrección de Jesús va más allá de la historia, por eso, además de haber podido dejar su huella refrendada por testigos -como ya vimos en el capítulo anterior-, sólo un acontecimiento real de una entidad radicalmente nueva era capaz de hacer posible el anuncio apostólico; que no se puede explicar sólo por especulaciones, o experiencias interiores, místicas. Con la resurrección de Jesús se ha alcanzado un nuevo futuro para la humanidad: se ha inaugurado una dimensión que nos afecta a todos y que ha creado un nuevo sentido de la vida, del ser con Dios.
Consecuencias de la resurrección de Jesús
-Jesús, con su Resurrección, ha instaurado el Reino de los Cielos.
Las consecuencias son tantas, que hemos acordado desarrollarlas en tres capítulos diferenciados: (I) Jesucristo. (II) La Virgen María. (III) Nuestra resurrección.
Trascendencia (I)  
¿Con qué finalidad resucitó? ¿En qué se traduce?; porque en todas las cosas de Dios hallamos un porqué, una razón de ser.
Jesucristo resucitado es el principio eficaz de la divinización de la humanidad, por haber obtenido en sí mismo la plena victoria sobre la muerte. Como don divino afecta al género humano. En la Biblia -en el Apocalipsis-, aparece como el “Primer resucitado”, por serlo en estado glorioso.
La resurrección de Jesucristo es un proceso glorificador que se comunica a su Cuerpo Místico, es decir, ha de verificarse en la Iglesia, pues lleva el dinamismo de un don divino a la humanidad.
Aquí tenemos el “Germen vital” del Reino de los cielos. Aquí se vislumbra el resultado final de una humanidad creada con un espíritu inmortal.
Él resucitó el día de Pascua; la Virgen María, primicia de Iglesia gloriosa, en el de su Asunción al Cielo; nosotros resucitaremos el último día.

Con la Ascensión de Jesús  aparece una nueva “PERSPECTIVA”

Sorprende leer que los discípulos estaban llenos de alegría después de que el Señor se había alejado de ellos -Lc 24, 45-53-, cuando lo “normal” hubiera sido lo contrario. Lo que se puede deducir es que los discípulos no se sienten abandonados; no creen que Jesús se haya “como disipado” en un cielo inaccesible y lejano. Evidentemente, están seguros de que el Resucitado, como Él mismo había dicho -Mt 28, 20-, está presente entre ellos; precisamente ahora, de una manera nueva y poderosa.
Además… les había prometido que iba a prepararles un lugar en la casa de su Padre-Jn 14, 1-4-
-Lo fundamental para el ser humano consiste en alcanzar la paz interior: la del Evangelio, “no dejándose arrastrar por doctrinas complicadas y extrañas a la fe” -Heb 13,9-. Gracias a Jesucristo resucitado podemos fortalecer la vida interior y tener vida eterna, vida divina. También, lo más importante de la Iglesia: su metabolismo sobrenatural, por el cual se diferencia de todas las demás organizaciones humanas. Sumo y eterno Sacerdote, Jesucristo vive y actúa -aunque invisible a nuestra mirada natural-, pero su acción se nota… Se ve cómo la resurrección de Jesucristo ilumina nuestra fe, fundamenta nuestra esperanza, enardece nuestra caridad. Además nos induce a buscar el Reino de los Cielos antes que ninguna otra cosa. Todo este proceso se va realizando en nosotros comenzando por lo más interior de la persona: el espíritu; se realiza por la fe y se acrecienta por las buenas obras. Poco a poco hay que trabajar la propia santidad (1), para, a semejanza de Jesucristo -pasando por la muerte-, llegar a la plena participación de su vida gloriosa, que se manifestará no sólo en el alma, sino también en nuestro cuerpo el día de la resurrección de la carne.(2)
 (1) Más adelante presentaremos un Tema monográfico sobre “La Santidad
 (2) Dentro de dos capítulos trataremos “La resurrección de la carne”.

La venida del Espíritu Santo -Hch 2, 1-11-
Es necesario seguir el mismo camino que los apóstoles con mucha humildad, fundamento para ir conociendo paso a paso la enseñanza del Reino de los Cielos revelado en el Nuevo Testamento y, también, abriendo los ojos a una realidad: su lucha con Satanás -1ª Jn 3, 8- y contra todo el poder de las tinieblas -Ef 6,11-18, lo que hoy se relega a tema poco menos que tabú.(3) Es preciso proseguir el camino por la senda de la naciente Iglesia, formada concretamente en Pentecostés: los de aquél primer núcleo conocieron directamente a Jesucristo y, como consecuencia, interpretaron fielmente sus enseñanzas. De la oración hicieron una actividad fundamental para la vitalidad de la Iglesia, en la que desde su principio, la presencia de María como verdadera Madre, ha otorgado el sello de una inefable garantía.
(3) Puede encontrarse el Tema “Ángeles y demonios”  en el índice de “Temas” de este Blog

Otros caminos de ayuda
-Se conoce también la Resurrección de Jesucristo por vía mística: experiencias bíblicas que representan un don eclesial. El testimonio de San Esteban al momento de morir “Veo los cielos abiertos y a Jesús a la derecha del Padre en su gloria”. El mismo Jesucristo revelándose a san Pablo en la Puerta de Damasco. La gran revelación de Jesucristo resucitado a san Juan en la Isla de Patmos, con el resultado del Apocalipsis (4), que corona la Sagrada Escritura con la más espléndida profecía sobre la Iglesia y la gloria celestial, son algunos ejemplos.
(4) Tenemos publicados, en este blog, 14 capítulos explicando “El Apocalipsis”

-En el terreno de la mística extrabíblica recordamos -entre otros-,  a san Francisco de Asís. A san Juan María Vianney -Párroco de Ars-. A santa Teresa de Jesús. A santa Margarita María Alacoque.
También hay que mencionar el conocimiento de Jesucristo resucitado por vía mística como medio de saber, en contraste con los medios experimentales científicos. Como las ciencias están fundadas sobre la materia, carecen de recursos para dar un veredicto con pleno conocimiento de causa sobre las realidades que pertenecen a la vida sobrenatural. En cambio, sobre la base de la fe, se puede colocar la experiencia mística y realizar una labor teológica y exegética, que la ciencia puede reconocer dentro de sus límites. Como la resurrección pertenece al orden de la vida eterna, sólo es posible conocerla por este proceso, y alcanzarla viéndola por la gracia.
Tengamos presente que la Resurrección de Jesucristo informa todo el Nuevo Testamento. Toda la historia de la Humanidad ha de recapitularse en Él, que es su punto Omega y nos da la vida eterna.
- Forma parte del mensaje de los testigos anunciar que Jesús vendrá de nuevo para juzgar a vivos y muertos, y para establecer definitivamente el Reino de Dios en el mundo.

SUBIÓ AL CIELO -Lc 24,50-53-, Y ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DE DIOS PADRE            -Lc 20,42. y Lc 22, 69-, Y DE NUEVO VENDRÁ CON GLORIA PARA JUZGAR A VIVOS  Y MUERTOS -Mt 25, 31-46-

Un “Adicional” a los efectos producidos por la Resurrección de JESUCRISTO
Hasta aquí, en nuestra exposición, nos hemos referido a las repercusiones en la Humanidad, en el Género humano. Quisiéramos ahora  proponer el que cada uno considere personalmente si también -y cómo-, repercute en su propia experiencia de fe.
Hay muchas personas que desde luego “no han visto ni tocado” a Jesús en su nuevo cuerpo transformado, pero sí que han tenido en su vida experiencias extremas en las que han podido reconocer SU intervención -“inequívocamente”-, por los acontecimientos medibles ocurridos. Suelen denominarse “encuentros” o “reconocimientos” que, cuando son auténticos, producen tal efecto en la persona receptora de ese don, que invariablemente cambia su vida en todos los aspectos: la deja marcada como si se tratase de un “sello” de fuego interior ya imborrable. Se le disipan las dudas, empieza a amar lo que antes le resultaba imposible, y pasa de forma inevitable -sin ya poderlo callar-, a anunciar el reino de Dios y a Jesucristo resucitado.  
Progresivamente, en el contacto íntimo con el Resucitado, van viviéndose experiencias jamás imaginadas anteriormente. Se llega a hablar de la Pascua como la fiesta del porvenir, al ir comprobando como la vida terrena sólo adquiere su verdadero sentido en la medida en que se percibe y anhela vivir la eterna junto al Padre. Estas personas han pasado a creer en Jesucristo resucitado como persona divina actuando en sus vidas; tienen: la vital experiencia cristiana de fe.
Serie: “Salmos extractados”
63  SALMO DE LA NOCHE ESPIRITUAL
Te busco Se­ñor; mi alma tiene sed de ti y languidece como tierra seca, ago­tada y sin agua. Pensando en ti medito en mis vigilias; exulto a la sombra de tus alas.

Serie: “Flashes”
Si tus labios profesan que Jesús es el Señor y tu corazón cree que Dios lo resucitó, te salvarás” -Rm 10, 9-.
Trascendente lectura donde se afirma el significado que  tiene esta confesión para el cristiano: ¡¡ es causa de salvación !!.
  
Ref.- La Biblia. Joseph Ratzinger. Mn. Eduardo Vivas Llorens. J L, Soldado del reino de Dios