jueves, 20 de agosto de 2009

Formación Serie: “Temas fundamentales”- La Creación (III)

EL PECADO ORIGINAL

Sin duda es este un tema que resulta trascendental para cualquier ser humano, pues afecta a todos al transmitirse por generación.

- La serpiente

Dios, que tiene un Hijo Unigénito engendrado de su propia naturaleza, quiere crear otros hijos que han de venir a la existencia, para los cuales crea el mundo material. Queda en consecuencia el universo constituido con su Hijo -como Principio y Cabeza del mismo- y con los hombres como hijos adoptivos suyos.El plan divino consistente en la preeminencia del Verbo Encarnado (Dios Hijo) como principio y fin del universo, debiendo quedar todo constituido por Él en el Reino de los Cielos, es conocido por los ángeles y entre ellos uno, “Lucifer”, al ver su propia excelencia y perfección, por orgullo, concibió la envidia, haciendo objeto de la misma al Verbo Encarnado. Se hace enemigo de Dios y del hombre, pasando a ser conocido por dragón, serpiente, demonio, diablo, satanás, ....

Nota.- Publicaremos un “monográfico” sobre los espíritus puros (ángeles), ya mencionados anteriormente (4ª, 14 Agosto 2009).

- La manzana y el árbol de la ciencia del bien y del mal

Dios impuso al hombre este mandamiento: “De cualquier árbol del jardín puedes comer, más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio”. La serpiente (Satanás), tentó a la primera pareja humana ofreciéndoles la manzana, que simboliza el verdadero engaño al que los lleva: “De ninguna manera moriréis. Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal”.

La ciencia del bien y del mal es un privilegio que Dios se reserva, pero que el hombre usurpa por el pecado, de forma que esa “ciencia” no se refiere al discernimiento moral -que ya poseía el hombre inocente y que Dios no niega a su criatura racional-, sino que significa (y ahí es donde radica el pecado), en querer adquirir la facultad de decisión por sí mismo de lo que es bueno y lo que es malo, y de obrar en consecuencia, o lo que es lo mismo: una reclamación de autonomía moral por la que el hombre no se conforma con su condición de criatura sino que pretende ser como su creador (el seréis como dioses de Satanás), pero sin Dios. En definitiva el primer pecado, o pecado original, ha sido un atentado a la soberanía de Dios, un pecado de orgullo (como lo fue el de Lucifer). Esta rebelión se ha expresado concretamente con la trasgresión de un precepto impuesto por Dios y representado en la imagen de la fruta prohibida.






Actuando desde las tinieblas exteriores y obrando como tentador -que eso significa el nombre de Satanás-, trasladó la rebeldía al paraíso terrenal, habitáculo del hombre. “Recurriendo al engaño consiguió hacer caer a Adán y Eva en la desobediencia a Dios”. El pecado original propiamente fue el de Lucifer, el cabeza de los ángeles rebeldes; El de Adán y Eva es una consecuencia del mismo, aunque gravísimo, pues contaminó en su malignidad al género humano. Ambos fueron expulsados del Paraíso.
Nota.-Tiene el pecado dos características que van muy unidas: el no reconocimiento de la propia culpa y la de volcarla sobre los demás. Lo vemos, en primer lugar, en Adán: “es que la mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí”; luego en Eva: “la serpiente me engañó y comí”…..Creo que la mayoría de los humanos tenemos experiencia de esto, haciéndose más notable cuando se trata de cargos públicos, por la aireación que se hace del hecho y la consecuente trascendencia.
- El árbol de la vida
Empleamos varias expresiones coincidentes en un mismo significado:
- Se refiere a cómo la vida sobrenatural de Dios debía transmitirse al hombre pasando de generación en generación, formándose así el Árbol de la Vida.
- El Árbol Paradisíaco de la Vida era la Palabra de Dios, la primera revelación de Vida que recibió la Humanidad. Allí se contenía la Vida divina que todos los hombres podríamos vivir , más fue rehusada.
- También se refiere al árbol de la Cruz y a los frutos de la Redención, aludiendo, por tanto, al Verbo Encarnado.

Nota.- En consonancia con Génesis 1, encontramos cómo empieza el Evangelio de San Juan: “En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Todo se hizo por medio de la Palabra, y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En ella estaba la Vida y la Vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron”.

Consecuencias del pecado original
El árbol de la Vida era una original creencia en Dios expresada en obras que irían ampliándose verificando la parábola del grano de mostaza (Mc, 4,31). El demonio pervierte este patrimonio y la muerte a la verdadera Vida, entra en el mundo.
Una vez consumado el pecado, la naturaleza original del género humano -espíritu personal en un cuerpo vivo- se corrompió, perdiendo el estado propio de inocencia original e introduciéndose una grave anomalía en las buenas relaciones con Dios; con lo cual, la humanidad se apartó de su fin último. “Quedó lesionada por un desorden interno que se transmite de padres a hijos en el acto de la concepción”.
Resumen
Las consecuencias son varias y muy graves:
1 El pecado original es la obra inicial adversa al orden de la divina predestinación constituido en Jesucristo, el Verbo Encarnado, el Alfa del Reino de Dios
2 La obra adversa es perpetrada por Satanás, el ángel perverso y rebelde, quien por “sedición” arrastró consigo a otros ángeles
3 Y luego, “por tentación”, engañó a Adán y Eva, nuestros primeros padres
4 Tras cuya caída, “libre y responsable” (*), dejó vulnerado al hombre en la bondad de su naturaleza creada, quedando supeditado a la muerte y también desviado de su fin último
5 Logrando además -por corrupción del ser- transmitir a la humanidad y a cada miembro de la misma, el principio de maldad por generación, a modo de disposición desordenada e innata: al orgullo del corazón, a la ignorancia de la mente y a la concupiscencia de la carne
6 Acarreando en consecuencia al género humano sobre la tierra, un perenne estado de desdicha, enseñoreándose Satanás de este mundo.
(*) Antes de cometer el pecado Adán y Eva su naturaleza aún no estaba corrompida, por lo que tenían una capacidad muy superior a la nuestra para ser conscientes de su decisión.

VENTANA ABIERTA
La propia historia de la Humanidad, de la que forman parte los acontecimientos que vemos producirse a diario en el mundo, demuestra la falsedad de Satanás en sus engaños.
"Seréis como dioses” y “Seréis libres”
Asistiendo, por el contrario, a toda la confusión generalizada existente, y que se comprende mejor desde la perspectiva aquí expuesta, encontrando como todo “encaja” desde el odio que Satanás, siente hacia Dios y la humanidad. No obstante, y aunque muy dañado, sigue existiendo el principio de responsabilidad personal para aceptar o rechazar las propuestas engañosas de Satanás, que siempre busca nuestro alejamiento de la voluntad de Dios. Esta verdadera lucha muestra lo dicho por Jesucristo sobre la violencia que sufre el reino de Dios


Ref.- La Biblia. Catecismo de la Iglesia Católica. Ms. Eduardo Vivas Llorens. La Biblia en 42 CD´s de Editorial EDIBESA

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