PLAN DE RESTAURACIÓN
Breve introducción
Se había perdido el sentido de la Revelación por culpa de Adán y Eva. La Providencia divina permite que dure siglos la penumbra de la Humanidad hundida. Unos “ángeles Querubines” guardan (*) el camino de retorno al árbol de la Vida -cuya memoria perdura a través de milenios-, evocando el recuerdo de una Humanidad feliz que vive esperando la salvación por la descendencia de una Mujer.
(*) No en el sentido de impedir, sino de conservar
Regenerar la Vida de Fe como patrimonio -la Palabra de Dios-, perdido por Adán y Eva para la Humanidad, representa un inmenso plan divino que se manifiesta a través de la historia de la salvación. Este plan comienza por volver a sembrar la simiente de Vida de la Palabra de Dios, en Abraham, nuestro padre en la Fe, para que con el discurrir del tiempo se convierta en el Árbol de la Cruz que salva al mundo.
Como que la Creación invisible no se puede experimentar a la manera de las realidades visibles ni siquiera amparándonos en los recursos de la más avanzada técnica, tan sólo por fe en la Palabra de Dios que nos ha sido revelada, podemos vivir la Vida sobrenatural. Y sin Fe, tenemos la muerte a esta Vida. No es lo mismo que aniquilación del ser personal, sino más bien, un existir muerto a la Vida del Reino de los Cielos.
- En cuanto a la humanidad, a pesar de todos los recursos al alcance de su mano, no puede autorredimirse, como equívocamente proponen determinados sistemas políticos basados en la corriente filosófica imperante en el siglo XVIII denominada “La Ilustración”, o como de otra forma intentan algunos movimientos religiosos indu-orientalistas. En el estado de alejamiento de las sociedades del plan de Dios -en esta situación de paraíso perdido-, la “reconstrucción” de la humanidad requiere un proceso previo. Dependiendo por Creación de Dios, de Él mismo depende en la Redención. Por ello Dios dispuso un plan consistente en enviar a su Hijo Único “a rescatar su Reino”, encarnándose en la Virgen María con el nombre de Jesús -el Hijo del Hombre-; para “salvarnos” de la esclavitud a la que el Enemigo tenía sometida por el pecado a la humanidad. Satanás, el Diablo, en su odio a Dios, y por tanto tratando de hacer fracasar sus planes, pretendió atraparlo en su red de pecado, con lo que él pasaría a ser el señor de Jesucristo. Ello lo intenta a través de las tentaciones que nos narra el Evangelio (Mt 4, 1-11) y que incluye la de mostrarle los reinos de la tierra diciéndole: “Todo esto te daré si postrándote me adoras”. El plan de Satanás era tan perverso que su intento formal fue nada menos que contaminar la santidad de Dios, caso de haber hecho caer al mismo Dios-Hombre.
Satanás fracasó, triunfando Jesucristo con su resurrección, pero su lucha contra su Iglesia y la humanidad entera continúa.
- Por otra parte, desafortunadamente, a veces parece olvidarse otra vital consecuencia de la venida de Jesucristo, y es que también vino para divinizarnos, al ofrecernos la posibilidad de pasar de criaturas de Dios a ser hijos de Dios.
Antes de volver al Padre crea la Iglesia, de cuyo Cuerpo místico es la Cabeza. Debemos aunarnos en ella, ya que es a la Virgen María junto a su “linaje” -los miembros de la Iglesia- a quien desde el Génesis 3, se le asigna el aplastar la cabeza de Satanás. Ver en Apocalipsis 12: “la Mujer vestida de Sol”.
No es pues extraño los permanentes ataques a la Iglesia instigados por Satanás y realizados por aquellos que han caído en sus redes de este nuevo engaño: seréis libres, que como ya vimos en la presentación anterior del 20 de agosto está en la misma línea del seréis como dioses.
Breve resumen final
El Padre Eterno creó el mundo universo y de su bondad, decretó elevar a los hombres a la participación de su vida divina. Caídos por el pecado de Adán y Eva, no los abandonó. Vino, pues, el Hijo, enviado por el Padre, que nos eligió en Él antes de la creación del mundo, y nos predestinó a la adopción de hijos, porque en Él se complació restaurar todas las cosas (Ef 1, 4-5, 10). Cristo, pues, en cumplimiento de la voluntad del Padre, inauguró en la tierra el reino de los cielos, nos reveló su misterio, y efectuó la redención con su obediencia.
Dejó dicho: "Y yo, si fuere levantado de la tierra, atraeré a todos a mi" (Jn 12, 32). Todos los hombres somos llamados a la unión con Cristo, luz del mundo, de quien procedemos, por quien vivimos y hacia quien caminamos.
En ningún caso olvidar ni descuidar que, mientras llega nuestra liberación final, Satanás sigue acechando nuestro calcañar; es, nuestro Enemigo.
Nota.- Con independencia de las 222 veces que la Biblia menciona a los ángeles, se refiere a Satanás y a sus demonios, 115 veces en el A.T. y 33 en el Nuevo.
VENTANA ABIERTA
La Iglesia perseguida- En SOMALIA, extremistas musulmanes, ligados a Al Qaeda, acaban de decapitar a siete personas acusadas de “ser cristianas y espías”, según la “sharia”, la severa ley coránica que en el mundo islámico se aplica en la vida civil.- El Papa Benedicto XVI recibió en audiencia a Barak Obama, Presidente de los Estados Unidos. En ella se abordaron los temas de “la defensa de la vida” y “la objeción de conciencia”Ref.- La Biblia. Catecismo de la Iglesia Católica. Concilio Vaticano II. Ms. Eduardo Vivas Llorens. Semanario católico Alfa y Omega
Serie: “Flashes”
Bíblicos
San Juan: “El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo”. (1ª Jn,3,7-10)
Jesús: Les dijo: “Yo veía a Satanás cayendo del cielo como un rayo”. (Lc 10, 18)
ORACIÓN PERSONAL
Señor, trato de ayudar a que caiga la venda de los ojos de la humanidad, para que descubran el engaño de Satanás y se vuelvan a Ti.