........SONIDO..
INTRODUCCIÓN – ADVERTENCIA
La misma del Capítulo – “EL APOCALIPSIS (III)”. Como resumen: Ir leyendo o escuchando los capítulos completos en la Biblia.
CLAVES Y ENIGMAS: SU INTERPRETACIÓN (Continuación)
Método seguido(ver recuadro): Aparece el capítulo y versículo, seguido del texto acotado por los signos “ ”, y debajo de él, la interpretación escrita en color azul.
- El Juicio final -
XX – 12 “Vi a los muertos, pequeños y grandes, de pie ante el Trono. Fueron abiertos los libros y, además, se abrió el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según sus obras, escritas en los libros.”
Alusión a la resurrección de la carne. Cada conciencia está representada por un libro que contiene la biografía de cada persona.
- El libro de la Vida -
Representa al mismo Dios manifestando abiertamente sus designios sobre la humanidad y la historia.
XX – 14 “Entonces la Muerte y el Lugar de los muertos fueron arrojados al estanque de fuego. Esta es la muerte segunda: el estanque de fuego.”
Después del Juicio final, la Muerte será reducida a la impotencia. Para la humanidad, la muerte primera es la separación del alma y del cuerpo, y de la vida terrenal. La muerte segunda es la eterna separación de Dios.
- Cielo nuevo y tierra nueva -
XXI – 1 “Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y la primera tierra han pasado y el mar ya no existe.”
San Juan habla de cielo nuevo, ya que la resurrección de la carne implica también que brille en la materia el resplandor de Dios. Habla además de la tierra nueva, porque el cuerpo humano vuelve a la tierra por la muerte y nuestra resurrección comportará la glorificación de la misma, por obra del Creador. Por tanto el primer cielo y la primera tierra adquirirán un nuevo aspecto celestial. El mar, morada de la Serpiente y símbolo del mal, desaparecerá.
La ciudad tiene forma cúbica, de 12.000 estadios cada lado. (2.220Kms cada lado)
XXI – 2 “Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo.
El Dios bíblico, que resucita a los muertos, crea también una ciudad nueva, de la que están definitivamente alejados: la guerra, el hambre, el sufrimiento y la muerte.
Al igual que anteriormente Babilonia (ver cap XI de esta publicación), ahora la Iglesia es presentada como mujer y como ciudad. Dos nombres, dos símbolos: la ciudad del mal y la ciudad de Dios.
XXI – 5 “Y me dijo el que se sentaba en el Trono: He aquí que hago nuevas todas las cosas”
Como la vida de Dios es infinita, por efecto de la glorificación hace nuevas todas las cosas, vislumbrándose así una Génesis gloriosa del Cuerpo Místico resucitado, que nos hace hijos del Padre más allá de una adopción, pues vivimos auténtica vida divina mediante su Hijo en el amor del Espíritu Santo. Esta participación íntima en la vida de Dios implica la divinización del hombre.
XXI – 6 “Yo soy el Alfa y la Omega , el Principio y el Fin...Quien venza heredará estas cosas:..”
Aquí habla el Padre celestial con el gozo de ver a sus hijos, como su Hijo. Este y el siguiente párrafo encierran un compendio sobre el destino de la humanidad.
XXI – 8 Pero los irresolutos e incrédulos, los execrables, homicidas y lujuriosos, los hechiceros, idólatras y mentirosos, tendrán su parte en el estanque ardiente de fuego y azufre.
XXI – 9 “...Ven, que te mostraré la Novia , la Esposa del Cordero.”
Según se recorre la Biblia , ya desde el A.T. se va vislumbrando una vía mística de unión, un proceso místico de toda la humanidad. Se entrevé, más claramente, en el Evangelio; de ello, habla San Pablo; trata el Papa Pío XII en su Carta: “La Iglesia , Cuerpo místico de Cristo” y, finalmente, lo concreta el Apocalipsis al describir las bodas celestiales, pudiendo concluir que el Esposo es el Cordero -Jesucristo- y la Esposa : la Iglesia glorificada, junto a María.
- La Jerusalén celeste -
XXI – 10 “...y me mostró la Ciudad Santa , la Jerusalén descendiendo del cielo...”
Así como por vía de revelación divina tuvo Moisés conocimiento del modelo ritual litúrgico (Ex 25-9,…), del que arranca la religiosidad cultual de Israel, la revelación de la Jerusalén celeste inspira la perfección de la Iglesia peregrina. Israel e Iglesia formando un solo pueblo de Dios.
El descenso comunica el conocimiento de la Iglesia glorificada, para ser imitado en nuestra condición terrena. Tal comunicación corresponde que sea realizada por la misma Virgen María en persona, como Madre de la Iglesia , en cumplimiento del séptimo sello.
XXI – 12,13 “Tenía una muralla grande y alta con doce puertas custodiadas por doce Ángeles, con doce nombres grabados: los nombres del las tribus de Israel”. “Tres puertas a Oriente, tres al Norte, tres al Sur y tres a Occidente...”
Cada Patriarca del A.T. no sólo da nombre a una puerta, sino que la constituye; y la apertura hacia los cuatro puntos cardinales, es signo de la universalidad de la Nueva Jerusalén. En cuanto a la muralla, forma parte de la descripción y medidas que aparecen en los siguientes versículos. Todas ellas significan perfección.
XXI – 14 “La muralla de la ciudad se asienta sobre doce piedras que llevan los nombres de los doce apóstoles del Cordero”.
Se ve como el circuito de la muralla lo constituyen los doce Patriarcas y los doce Apóstoles, apareciendo estrechamente unidos en la Ciudad de Dios: Antiguo y Nuevo Testamentos, Israel e Iglesia. Nosotros, según indica San Pedro (1ª 2,5), “entramos en la edificación a modo de piedras vivas”, edificadas sobre el fundamento puesto por los Apóstoles. La piedra angular es Cristo.
XXI – 15-17 “El que hablaba conmigo tenía una caña de oro, apropiada para tomar medidas...La planta de la ciudad es cuadrada, igual de ancha que de larga. Midió la ciudad… la longitud, anchura y altura son iguales...(12.000 estadios), su muralla 144 codos”. (
Las medidas perfectas son el resultado de multiplicar los 12 patriarcas por los 12 apóstoles y considerar -en vertical-, las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, que corresponden a la visión, posesión y amor gloriosos.
XXI – 18 “La estructura de su muralla es de jaspe, y la ciudad de oro puro, semejante al cristal transparente...”
El oro es signo de la divinidad; expresa pureza y riqueza.
XXI – 19 “Los basamentos de la muralla de la Ciudad , estaban adornados con toda clase de piedras preciosas...”
Cada piedra preciosa tiene sus propiedades y su trabajo propio de orfebrería. Pueden aplicarse a los doce frutos del Espíritu Santo, a los doce carismas, a las virtudes cristianas, y todo queda prefigurado por el pectoral del Sumo Sacerdote Aarón, simbolizando que sobre su corazón llevaba las doce tribus de Israel (Ex 28, 15-30).
XXI – 21-22 “La plaza de
La vida interior de la Ciudad es la propia de la Santísima Trinidad.
XXI – 23 “La Ciudad no necesita ni del sol ni de la luna para que la alumbren...”
Dios es Luz. Es el Resucitado el que difunde desde allí su luz sin sombra y su santidad.
XXI – 27 “No entrará en su interior algo impuro...”
Las imperfecciones, como no tienen cabida, hay que purificarlas previamente a la visión beatífica, antes o después de la muerte primera.
Serie: “Fragmentos bíblicos”
VENTANA ABIERTA
Contra la ley anti-blasfemia de PAKISTÁN
E
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n el marco de la lucha internacional para abolir la ley anti-blasfemia en Pakistán (un arma contra los cristianos, pues basta una denuncia anónima y sin pruebas para condenarlos por blasfemia contra el Islam), el obispo de Hyderabad, monseñor Max John Rodríguez, ha dicho que los parlamentarios temen abolirla por miedo a convertirse en “posible objetivo de ataque de los extremistas”. La paradoja -añade- es que “grandes sectores de la sociedad están de acuerdo en cancelarla, pero prevalece la opinión de pequeñas franjas extremistas”. Aun así, para monseñor Rodríguez la esperanza no cesa: “Continuaremos en esta lucha esperando que el país sepa liberarse de las garras del terrorismo y del extremismo ideológico y religioso”. “Ayuda a la Iglesia necesitada” ha lanzado una campaña contra esta ley y en ayuda de los católicos de Pakistán.
Serie: “Salmos extractados”
44 SALMO DE LAS VICTIMAS BIENAVENTURADAS
Hechos objeto de escarnio, se nos trata como ovejas que van al matadero. No nos rechaces para siempre. ¿Por qué ocultas tu rostro y olvidas nuestra miseria?
Ver la advertencia que hicimos para esta sección en el Capítulo “Dios (I)
Serie: “¿Sabías que?”
Barrabás era un nombre corriente en tiempos de Jesús, y quiere decir “hijo del padre”, sin que tuviera esta frase una significación religiosa. Los evangelios nos ofrecen pocos datos de él, pero sí los suficientes para pensar que fue un jefecillo celota, es decir, un dirigente perteneciente a un grupo guerrillero terrorista político. Por tanto, no era para el pueblo un asesino cualquiera, sino una especie de héroe, y por eso, el griterío de gente a su favor. En esa turba se encontraban sus amigos y los enemigos de Jesús, quienes mezclados entre la gente comenzaron a apoyar su petición de libertad y a desprestigiar a Jesús. Podemos pensar que, a nivel solo humano, lo que en aquellos momentos se enfrentaron no eran la justicia y el crimen, sino el pacifismo y la violencia. Una vez más los hombres se dejaron llevar por sus instintos y suposiciones, influenciados por miembros del Sanedrín y el propósito preconcebido de Satanás.
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