jueves, 13 de enero de 2011

Formación -Serie: “Temas monográficos” – EL APOCALIPSIS (y XIV)


.............SONIDO...
INTRODUCCIÓN – ADVERTENCIA
La misma del Capítulo – “EL APOCALIPSIS (III)”. Como resumen: Ir leyendo o escuchando los capítulos completos en la Biblia.
CLAVES Y ENIGMAS: SU INTERPRETACIÓN (Continuación)
Método seguido(ver recuadro): Aparece el capítulo y versículo, seguido del texto acotado por los signos “ ”, y debajo de él, la interpretación escrita en color azul.
- En la fuente de la vida divina –
XXII – 1 “También me mostró el río del agua de la Vida...”
De la vitalidad interna del Ser divino, que es su propia santidad, fluye el río de las aguas divinas. Se trata de unas aguas puras, cristalinas, abundantes, en las cuales se refleja siempre el brillo de la divinidad comunicándose.

XII –2 “En medio de la plaza...hay el Árbol de la Vida...”
El Árbol es la figura de Jesucristo y su Cruz redentora
“dando doce frutos: cada mes aporta el suyo”
Por los frutos se significan los sacramentos

“y las hojas del Árbol son útiles para la salud de las gentes”
Las hojas simbolizan las gracias concedidas a los gentiles que no conocieron la Iglesia verdadera, no por rebelión contra Dios, por lo que fueron objeto de su misericordia y se salvaron.
XXII – 4 y 5 “...y no sólo verán su rostro, sino su Nombre en las propias frentes...”
En el cielo se verá a Dios en visión facial, contemplándole tal cual es. También introspectivamente -presente en el propio “YO”-, por llevar su Nombre en la frente (por el Bautismo quedamos constituidos en templos vivientes de la Santísima Trinidad). Una tercera manera será en comunión de los santos, es decir: contemplándolo en los demás.

XXII –5 “Y no existirá más la noche: no habrá necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol…
Como la luz de la Jerusalén celestial es el mismo resplandor del Ser divino brillando en el rostro de Jesucristo e irradiado en la frente de todos sus santos, jamás podrá conocer el cielo la noche. Se trata de un estado de luz eterna.
XXII –6 “Estas palabras son fidelísimas y verdaderas”
El ángel que muestra a san Juan la Jerusalén celestial, le da finalmente ese testimonio, para que el Apocalipsis sea confiadamente acogido y correctamente interpretado.
“y el Señor Dios, inspirador de los Profetas, envió su Ángel para (1) manifestar a sus siervos las cosas que es preciso se realicen pronto”.
Declara el ángel, como emisario del Señor, la razón de su mensaje, afirmando que el mismo Dios que ha enviado a sus profetas, le envía también a él para lo dicho en el texto anterior.(1)

XXII – 8 y 9 “Y yo, soy Juan”
Juan se identifica atestiguando que ha escuchado y visto todas las cosas explicadas en el Apocalipsis. Por tanto no son invención suya, ni recopilación de pasajes diversos tomados de la Biblia. Al inicio afirma que se le encomendaba una misión, al fin da fe de haberla cumplido.
“...me postré para adorar ante los pies del Ángel...pero me dijo: procura no hacerlo: soy consiervo tuyo...Adora a Dios”.
El Ángel, por medio de su hermosura y majestad, transparenta tanto la comunicación directa que mantiene con Dios, que para no engañarse pasando a adorarle como a Dios es necesaria luz del cielo.
- Epílogo del Apocalipsis y de la Biblia -
XXII – 10 “Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro...”
El Apocalipsis queda abierto; es una puerta que nadie puede cerrar.


XXII – 11 “Quien cause perjuicios…quien se envilece…” “mas el justo que se justifique todavía y el santo siga santificándose”
Las consecuencias tangibles son: por un lado, el envilecimiento progresivo del mundo pecador; y por el otro, una santidad creciente en aquellos que al recibir el conocimiento del Apocalipsis sienten deseos de vivir conforme a las exigencias del Reino de los Cielos.
XXII – 12 “He aquí que vengo pronto y traigo mi recompensa, que voy a dar a cada uno según sus obras…”
Al fin del Apocalipsis nos encontramos frente a una santidad de justicia, que debemos practicar por amor.
XXII – 13 “Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin”.
Igual que vimos como lo hacía en el cap. I-8, Jesucristo vuelve a identificarse aquí.


XXII – 14 “Bienaventurados los que laven sus vestidos, para tener derecho al árbol de la Vida
7ª Bienaventuranza del Apocalipsis, eminentemente penitencial. Mirando sinceramente nuestra conciencia se nos hace necesaria una radical purificación interior; sólo los puros pueden entrar en la Nueva Jerusalén, y ello concuerda con lo expuesto en el Sermón de la Montaña. (Mt 5,3)
“y poder entrar por las puertas en la Ciudad
La Nueva Jerusalén descrita en XXI, 10
XXII- 16 “Yo soy la Raíz y el Linaje de David”
Vemos que en el versículo 13 Jesucristo se identifica como Dios, y aquí como Hombre.
XXII - 17 “El Espíritu y la Esposa dicen: ¡Ven!...”
Como el amor sigue al conocimiento, el Espíritu Santo inspira la súplica propia de la Parusía: ¡Ven!.
“Y el que tenga sed, que venga...”
Divina invitación, sentida en su interior con verdadera intensidad y alegría por aquél que padece esa angustiosa necesidad. (Ver Jn 4, 7-14).


XXII- 18 “Si alguno añadiere algo…Y si alguno suprime algo de las palabras de este libro profético, Dios le quitará su parte en el Árbol de la Vida y en la Ciudad Santa descritos en este libro.””
Por mandato divino hay que respetar la virginidad de la Revelación; por no hacerlo, ha sido desfigurado en ocasiones, provocando los consiguientes graves errores de interpretación.
XXII – 20 “...Sí, vengo presto. Amén. ¡Ven, Señor Jesús!.”
Jesús, es el Amén del Padre; y la Iglesia, el Amén de Jesús.
XXII – 21 “Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén.”
Este Amén viene a ser el asentimiento de la Iglesia-Esposa.
  • Resumen a modo de despedida de este trabajo sobre el Apocalipsis
El Apocalipsis es un libro que ha sido muy comentado y poco entendido; de ahí, la desacertada opinión negativa sobre él y los errores a los que a veces ha llevado su mala interpretación. Habiendo sentido la necesidad de contribuir a restaurar su verdadera dimensión* como libro final de la Biblia, a la que ilumina en su totalidad hasta el Génesis, hemos realizado este trabajo de 14 capítulos tratando de facilitar su lectura y comprensión.
(*) No hay que olvidar que representa el Evangelio que Jesucristo resucitado y glorioso ofrece a la humanidad.
Ofrecemos a continuación un Vídeo que supone una panorámica sobre el Apocalipsis, y que -aunque breve-, puede servir como introducción al que desee acceder por primera vez a él, pero también como un “Prontuario” sobre el mismo para cualquiera. Debemos advertir lo mismo que hemos venido haciendo desde el Capítulo: “El Apocalipsis (III), sobre la necesidad de leer o escuchar sus capítulos completos, si verdaderamente se desea “penetrar” en él.
Serie: “Fragmentos bíblicos”
-ESTE VÍDEO SÓLO ES UNA BREVE DESCRIPCIÓN PANORÁMICA DEL APOCALIPSIS-
Serie: “Salmos extractados”
45 SALMO DEL HIJO DE MARÍA
Eres el más her­moso entre los hijos de Adán; la gracia se ha derramado en
tus labios. Por eso Dios te ha ungido con óleo de alegría y
te ha bendecido para siempre.
Ver la advertencia que hicimos para esta sección en el Capítulo “Dios (I)”
Ref.- La Biblia. Editorial EDIBESA: La Biblia en 42 CD´s. Mn. Eduardo Vivas Llorens. Guía Rápida Nº 7:”Panorámica sobre el reino de Dios . (J L - Soldado del Reino de Dios-, Antonio López Herrera.